Viaje de 8 días por el Tíbet: Nyingchi, Lhasa, Shigatse y Lago Namtso

  • En Nyingchi, descubre el verdor de la "Jiangnan tibetana"; en Lhasa, toca la historia en el Palacio de Potala y el Templo Jokhang; siente la riqueza cultural de Shigatse; y déjate llevar por el azul celestial del sagrado lago Namtso.

    Desde Lhasa, descubre los cañones, bosques y lagos sagrados de Nyingchi; continúa hacia Shigatse para admirar la majestuosidad espiritual del Monasterio de Tashilhunpo; y finaliza en el lago Namtso, dejando que su belleza te acompañe de regreso.


  • Day 1

    Nyingchi - Montaña Sejila - Mar de Bosques de Lulang - Pueblo de Lulang

    Traslado + visitas turísticas + comidas: 8 horas, 200 km, altitud de 2900 m – 4720 m – 2900 m

    De Nyingchi al Paso Sejila – Rumbo al místico Monte Namcha Barwa
    Partiendo de Nyingchi, se asciende durante aproximadamente 1.5 horas en vehículo hasta el Paso Sejila, uno de los mejores miradores para contemplar el enigmático Monte Namcha Barwa, conocido como “la montaña más bella de China”.

    Situado en la confluencia de las cordilleras del Himalaya, Nyainqêntanglha y Hengduan, el Monte Namcha Barwa alcanza una altitud de 7.782 metros, siendo el pico más alto de la región de Nyingchi y el extremo oriental del Himalaya.

    Su forma aguda y vertical lo ha hecho merecedor del apodo “la lanza que perfora el cielo”. El pico está casi siempre envuelto en nubes, generando un aura sagrada, como si se tratara de humo ritual tibetano (sang) ascendiendo hacia los dioses.

    Ver el monte en su totalidad es un privilegio poco común: se dice que solo 1 de cada 10 viajeros logra contemplarlo despejado. Desde el Paso Sejila, también se puede disfrutar de amaneceres espectaculares, mares de nubes, bosques infinitos y la impresionante silueta del Namcha Barwa.

     

    Bosque de Lulang – Los “Alpes suizos del Tíbet”
    Lulang, que significa “Valle del Rey Dragón” en tibetano, es un bosque alpino místico envuelto en niebla, situado en el condado de Nyingchi, a lo largo de la Carretera Nacional G318 (Ruta Sichuan-Tíbet), a unos 80 km de la ciudad de Bayi.

    Ubicado a una altitud de entre 2.700 y 4.200 metros, el Bosque de Lulang goza de un clima húmedo y templado gracias a la humedad que entra desde el océano Índico a través del Gran Cañón del Yarlung Tsangpo, lo que le ha valido el sobrenombre de “el Jiangnan del Tíbet” o “los Alpes suizos del Tíbet”.

    Caminar por sus senderos de madera te permite respirar el aire puro del altiplano, interactuar con caballos tibetanos, practicar tiro con arco tradicional, observar ardillas saltando entre los árboles, y maravillarte con lagos color esmeralda que reflejan el cielo y las montañas.

    El canto de los pájaros llena el bosque con sonidos cristalinos, y cada árbol parece un guardián de la naturaleza. El paisaje —con montañas nevadas, valles profundos, flores silvestres y neblina flotante— es como una pintura viva que cambia con las estaciones.

     

    Pueblo de Lulang – Un rincón de ensueño entre montañas y ríos
    A solo 10 km del bosque se encuentra el Pueblo de Lulang, a 3.280 metros de altitud, donde las casas tibetanas tradicionales blancas y rojas se extienden a orillas del río, rodeadas de colinas y cielos abiertos.

    El pueblo combina el estilo del altiplano tibetano con el encanto de una aldea ribereña.

    En primavera, florecen campos de flores silvestres.

    En verano, los bosques ofrecen sombra refrescante.

    En otoño, los campos de cebada dorada brillan al sol.

    En invierno, el cielo azul contrasta con las montañas nevadas.

    Destaca especialmente la aldea de Zha Xigang, un lugar tranquilo lleno de flores, canto de aves y casas de huéspedes decoradas con esmero. Muchos visitantes eligen alojarse aquí para disfrutar de la serenidad y el encanto local.

     

    Alojamiento: Hotel Interestelar en el Lago Basum Tso
    La jornada culmina con una noche mágica en el Hotel Interestelar, ubicado en el área escénica del Lago Basum Tso.
    Aquí puedes descansar bajo el cielo estrellado del Tíbet, rodeado de tranquilidad y naturaleza pura.

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  • Day 2

    Lago Basum – Lhasa

    Traslado + visitas turísticas + comidas: 10 horas, 420 km, altitud de 3650 m – 2900 m

    Lago Basong Tso – “La pequeña Suiza del Tíbet” | Un paraíso natural con montañas, bosques y templos sagrados
    Apodado “la pequeña Suiza del Tíbet”, el Lago Basong Tso (巴松措) es un impresionante destino turístico que integra montañas nevadas, lagos prístinos, bosques densos, cascadas, pastizales alpinos, reliquias históricas y antiguos monasterios budistas. Ha sido reconocido por la Organización Mundial del Turismo como destino turístico global, y también es un Parque Forestal Nacional de China, considerado “el paraíso de los excursionistas”.

    Las aguas del lago, de un azul intenso, descansan plácidamente al pie de los glaciares, reflejando las montañas nevadas y creando una atmósfera mágica. Todavía poco frecuentado, mantiene un aire de aislamiento y tranquilidad.

    La Isla Tashi, situada en el corazón del lago, se asemeja a una joya incrustada en aguas esmeralda. Para obtener la mejor vista, se recomienda ascender por los bosques detrás del resort de Basong Tso. En la isla se encuentra el Monasterio Tsozong Gongba, un sitio sagrado de la escuela Nyingma del budismo tibetano, donde también se puede ver el legendario “pino abrazado por melocotoneros”.

    Durante el trayecto, se puede disfrutar del hermoso Valle del río Niyang, con sus bosques vírgenes, prados verdes y manadas de yaks y ovejas pastando libremente.

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  • Day 3

    Museo – Norbulingka – Monasterio de Sera

    Traslado + visitas turísticas + comidas: 8 horas, 500 km, altitud de 3650 m

    【Museo del Tíbet】
    El Museo del Tíbet es un majestuoso edificio que fusiona el arte arquitectónico tradicional tibetano con modernas técnicas de construcción. Sus muros exteriores están construidos con granito y el tejado está cubierto con tejas vidriadas, lo que refleja fielmente el estilo arquitectónico tibetano. Su diseño sigue el concepto de “exterior tradicional e interior moderno”, convirtiéndose en un ejemplo emblemático de la integración entre cultura ancestral e innovación contemporánea. Además de ser un espacio de exhibición sobre la historia y cultura tibetanas, también representa una obra maestra arquitectónica.

     

    【Norbulingka】
    Norbulingka está compuesto por varios complejos palaciegos conocidos como “Phozhang” (que en tibetano significa “palacio”), entre ellos el Palacio Gesang, el Palacio Dorado y el Palacio Dardan Mingyur. Estas estructuras están construidas principalmente con madera y piedra, con una planificación rigurosa y un marcado estilo arquitectónico tibetano. Las salas principales están decoradas con exquisitos murales, y además, el recinto alberga una valiosa colección de reliquias culturales y documentos históricos, siendo considerado un tesoro del patrimonio cultural tibetano.

     

    【Monasterio de Sera】
    El Monasterio de Sera, cuyo nombre completo es “Gran Monasterio de Sera”, es uno de los seis monasterios principales de la escuela Gelug del budismo tibetano. Junto con los monasterios de Drepung y Ganden, forma parte de los “Tres Grandes Monasterios de Lhasa”. Es el más reciente de los tres y está catalogado como Patrimonio Cultural Nacional. Está ubicado a unos 3 km al norte de Lhasa, al pie del monte Sera Wuze, rodeado de álamos y pequeños templos. Desde tiempos antiguos, ha sido un importante centro de enseñanza y debate espiritual para monjes y lamas. En sus alrededores se encuentran templos como Pabonka, Zhashi Qulin y Qusang, y detrás del monasterio destacan Zhukang Reque y Sera Qudeng.

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  • Day 4

    Palacio de Potala – Templo de Jokhang – Calle Barkhor – Hotel

    Traslado + visitas turísticas + comidas: 9 horas, 100 km, altitud de 3650 m

    Palacio de Potala (布达拉宫)
    El Palacio de Potala se encuentra en la colina Marpori («Colina Roja»), al noroeste del centro de Lhasa, capital de la Región Autónoma del Tíbet, en China. Es un majestuoso complejo arquitectónico en forma de palacio-fortaleza, construido originalmente en el siglo VII por el rey tibetano Songtsen Gampo con motivo de sus matrimonios con la princesa Bhrikuti de Nepal y la princesa Wencheng de la dinastía Tang.

    Reconstruido en el siglo XVII, se convirtió en la residencia de invierno de los Dalái Lamas y en el centro del poder político y religioso del Tíbet. Hoy en día, es considerado el palacio más alto del mundo, uno de los más grandes de su tipo y uno de los símbolos arquitectónicos más representativos del Tíbet.

    Su estilo arquitectónico fusiona influencias del Tíbet, China (Tang), Nepal e India, convirtiéndolo en un lugar sagrado del budismo tibetano y en un patrimonio cultural de gran importancia histórica. Actualmente, está compuesto por el Palacio Blanco, que servía para funciones administrativas, y el Palacio Rojo, dedicado a actividades religiosas.

    El palacio aún alberga a unos 80 monjes residentes. Durante la visita, es habitual ver a monjes barriendo, rezando o recitando sutras. Más que un «museo lleno de tesoros», el Potala es en realidad un enorme templo vivo, con incontables escrituras sagradas, estatuas de Buda y estupas que guardan las reliquias de grandes lamas y maestros espirituales.

    Multitudes de fieles tibetanos lo visitan en peregrinación, recitando mantras, girando ruedas de oración y realizando postraciones completas. Con devoción, tocan con las manos, la frente o el cuerpo las banderas, puertas y suelos frente a las estatuas sagradas del templo.

    Templo de Jokhang (大昭寺)
    El Templo de Jokhang es uno de los templos más sagrados del budismo tibetano, con una enorme relevancia religiosa tanto en el Tíbet como a nivel internacional.

    Centro espiritual del budismo tibetano
    Construido durante el reinado del rey Songtsen Gampo, el Jokhang representa la introducción y expansión del budismo en el Tíbet. Se le considera el corazón espiritual del Tíbet.

    Centro de enseñanza y práctica religiosa
    El templo también actúa como centro educativo monástico, donde los lamas estudian las escrituras budistas, la filosofía y realizan prácticas religiosas diarias y rituales sagrados.

    Destino de fe y peregrinación
    El Jokhang recibe cada día a miles de peregrinos que vienen a rezar, ofrecer incienso y circumvalar el templo en busca de paz interior, sabiduría y bendiciones espirituales.
    En 1994, el templo fue inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, destacando su valor artístico, arquitectónico y religioso en el contexto global.

    Calle Barkhor (八廓街)
    La Calle Barkhor (también conocida como Bakuo) es el centro espiritual y cultural del casco antiguo de Lhasa. Rodea el Templo de Jokhang y forma un tradicional circuito de peregrinación (kora) donde la fe y la vida cotidiana se entrelazan con armonía.

    Pasear por Barkhor es como entrar en un mundo atemporal lleno de espiritualidad, historia y color.

    Paraíso de compras
    A lo largo de la calle encontrarás tiendas y puestos que venden objetos rituales budistas, trajes tradicionales tibetanos y artesanías locales. Destacan las thangkas (pinturas religiosas), joyería artesanal, ruedas de oración y artículos en cobre, ideales como recuerdo o para devotos.

    Sabores del Tíbet
    Barkhor también es un lugar excelente para degustar la gastronomía tibetana. Prueba el té de mantequilla de yak, la cerveza de cebada (chang), pasteles tibetanos y otros platos típicos que ofrecen una experiencia culinaria única.

    Experiencia cultural viva
    Más que un mercado, Barkhor es un museo al aire libre de la cultura budista tibetana. A lo largo de la ruta descubrirás templos antiguos, altares, murales, estandartes de oración y casas tradicionales que reflejan la rica herencia espiritual y arquitectónica de la región.

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  • Day 5

    Lago Yamdrok – Glaciar Karola – Hotel en Shigatse

    Traslado + visitas turísticas + comidas: 10 horas, 370 km, altitud de 3650 m – 4980 m – 3800 m

    Lago Yamdrok (羊卓雍措)
    Yamdrok, que en tibetano significa “Lago del Cisne”, es uno de los tres lagos sagrados del Tíbet y el mayor lago de agua dulce de la región. Dentro del lago se encuentran más de una decena de pequeñas islas, y sus aguas color turquesa, limpias y cristalinas, junto al paisaje montañoso que lo rodea, ofrecen una vista verdaderamente pintoresca.

    Yamdrok es un lago de represa natural de gran altitud, que se formó hace millones de años a causa de aludes de lodo glacial que bloquearon un río. Su forma es muy irregular, con numerosos ramales y orillas serpenteantes. Está conectado con tres lagos más pequeños: Kongmu Tso, Chen Tso y Gyü Tso.

    Históricamente, Yamdrok fue un lago exorreico, es decir, sus aguas fluían hacia el río Yarlung Tsangpo (Brahmaputra) a través del río Moqu. Sin embargo, debido al descenso del nivel del agua, se convirtió en un lago endorreico, dividido en varias secciones, con una diferencia de altura de no más de 6,5 metros entre ellas.

    Sus aguas son tranquilas como un espejo, y las orillas, ricas en pastos, hacen de este lago un fértil pastizal de alta montaña. El pueblo tibetano alaba Yamdrok con cantos tradicionales que dicen:

    “Un paraíso en el cielo, Yamdrok en la tierra.
    Estrellas en el firmamento, ganado a la orilla del lago.”

    Durante el invierno, el lago se congela, asemejándose a una doncella vestida de blanco que descansa en el regazo de las montañas del Himalaya. A finales de la primavera y comienzos del verano, los pastores trasladan su ganado a las islas del lago para que puedan pastar libremente. El verano es la temporada ideal para el pastoreo, y al comenzar el invierno, personas y animales regresan a tierra firme.

    Además, Yamdrok es un rico depósito natural de peces. Sus aguas están repletas de plancton y alimento, atrayendo cardúmenes que se desplazan a zonas poco profundas en verano para alimentarse y desovar. En algunos casos, es posible atraparlos incluso con las manos. Debido a que la mayoría de los tibetanos, por razones religiosas, no consume pescado, el lago se ha convertido en un verdadero santuario acuático.

    En particular, abunda una especie llamada carpa desnuda del altiplano, apreciada por su carne suave y sabrosa. Se estima que el lago contiene más de 800 millones de kilos de peces, razón por la cual se lo conoce como el
    “depósito de peces del Tíbet”.

    Glaciar Karola (卡若拉冰川)
    El Glaciar Karola se ubica en la frontera entre los condados de Langkazi y Gyangzê, en la región de Shannan, al sur del Tíbet, a unos 71 kilómetros de la ciudad de Gyangzê. Es uno de los tres mayores glaciares continentales del Tíbet y constituye la fuente oriental del río Nyangchu. Se encuentra cerca del lago Yamdrok, y el paisaje bajo su lengua glaciar es especialmente impresionante.

    Como glaciar continental, el Karola destaca por su enorme lengua de hielo, su lago glaciar de un azul profundo, y las montañas nevadas que lo rodean, lo que crea una escena natural de una belleza sobrecogedora. Es un lugar perfecto para contemplar la majestuosidad del hielo y la fuerza escultórica de la naturaleza.

    Debido a su alta altitud, los visitantes deben estar atentos a los posibles síntomas del mal de altura, y prepararse con ropa adecuada y medidas preventivas. Además, las condiciones climáticas variables pueden afectar el horario de acceso, por lo que se recomienda consultar el pronóstico del tiempo y el estado del sitio turístico antes del viaje.

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  • Day 6

    Shigatse – Lhasa

    Traslado + visitas turísticas + comidas: 9 horas, 270 km, altitud de 3800 m – 3650 m

    Monasterio de Tashilhunpo (Tashilhunpo Monastery)
    El Monasterio de Tashilhunpo, cuyo nombre en tibetano significa “Monte Meru de la Buena Fortuna”, se encuentra en la ladera del monte Niser, en la ciudad de Shigatse, Tíbet. Es uno de los seis grandes monasterios de la escuela Gelug del budismo tibetano, y fue fundado en el año 1447, durante el duodécimo año del reinado Zhengtong de la dinastía Ming.

    El monasterio ocupa una superficie de aproximadamente 150.000 metros cuadrados, con 57 residencias monásticas y más de 3.600 salas y edificios religiosos. Su arquitectura combina de forma armoniosa el estilo tradicional tibetano con elementos simbólicos del budismo, y refleja con gran elegancia el arte religioso del budismo tibetano y la solemnidad de las stupas funerarias de los Panchen Lamas.

    Uno de sus mayores tesoros es la estatua de Jampa (Buda Maitreya) de bronce dorado más alta del mundo, que alcanza los 26,2 metros de altura. Se dice que 110 artesanos trabajaron durante cuatro años para completarla, utilizando grandes cantidades de oro y piedras preciosas, lo que le confiere un inmenso valor espiritual y artístico.

    El complejo monástico se construyó aprovechando la pendiente de la montaña, con salas, callejones y templos conectados entre sí. Desde lejos, se pueden apreciar las paredes blancas, ventanas negras, techos dorados y muros rojos, que se superponen de forma ordenada, creando una visión majestuosa y armoniosa.

    Un visitante describió el Monasterio de Tashilhunpo de la siguiente manera:

    “Sin duda, es el monasterio más auténtico y con más alma que visité en todo mi viaje por el Tíbet. Aunque no es tan famoso como el Palacio de Potala o el Templo Jokhang, tampoco está tan lleno de turistas ni se siente tan comercial.

    Apenas había visitantes; quienes caminaban por allí eran monjes o habitantes de las aldeas cercanas. En marzo y abril, el clima cambia constantemente: por un lado florecen los duraznos y ciruelos, y por el otro cae una nevada intensa. Los muros bermellón del monasterio se ven aún más vivos bajo la nieve. A lo lejos, suena una campana con solemnidad, y cientos de palomas cruzan los tejados dorados como si fueran un mensaje divino.”

    Un viaje espiritual a través del tiempo y la historia, el Monasterio de Tashilhunpo no solo cautiva con su arquitectura imponente y su profunda herencia cultural, sino que también permite experimentar de cerca la hospitalidad y sencillez del pueblo tibetano.

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  • Day 7

    Damxung – Lago Namtso – Lhasa

    Traslado + visitas turísticas + comidas: 10 horas, 460 km, altitud de 3650 m – 5190 m – 3650 m

    Lago Namtso
    Namtso, cuyo nombre en tibetano significa “Lago Celestial”, es el tercer lago salado más grande de China y también el lago salado situado a mayor altitud del mundo. Forma parte de los tres grandes lagos sagrados del Tíbet, y se encuentra abrazado por la majestuosa montaña sagrada Nyainqêntanglha, en una escena de perfecta armonía entre el agua y la tierra.

    Según antiguas leyendas tibetanas, la montaña Nyainqêntanglha y el lago Namtso son amantes eternos, una pareja que comparte destino más allá de la vida y la muerte. Esta historia de amor, profundamente arraigada en la tradición local, sigue siendo contada hasta hoy, otorgando al lugar un aire romántico y místico.

    Namtso es famoso por sus colores cambiantes: a veces azul zafiro, otras veces verde esmeralda, como si fuera un lienzo vivo pintado por la naturaleza. Al caer la noche, el reflejo del cielo estrellado sobre las aguas del lago crea una atmósfera mágica y contemplativa que deja sin palabras a quienes la presencian.

    Pero además de su belleza paisajística, Namtso es hogar de un ecosistema diverso y bien conservado. Aquí habitan numerosas especies raras y en peligro de extinción, como la mayor colonia de grullas de cuello negro del mundo, así como antílopes tibetanos, leopardos de las nieves, entre otros.

    Uno de los paisajes más emblemáticos es la llamada Puerta Celestial del Elefante Sagrado, una enorme formación rocosa natural situada entre las montañas nevadas. Cuando el sol la ilumina, la estructura se asemeja a un gran elefante sagrado que custodia esta tierra mística, motivo por el cual recibe su nombre.

    Este viaje te brindará una experiencia inolvidable de conexión con la naturaleza y la cultura local. Puedes participar en actividades tradicionales con los pastores tibetanos, como el pastoreo o la recolección de agua, e incluso acampar junto al lago, disfrutando de una noche romántica bajo un cielo estrellado.

    En Namtso no solo encontrarás belleza natural, sino también calidez humana, espiritualidad y autenticidad tibetana: una experiencia que cumple con todo lo que un viajero puede desear.

    En los días despejados, Namtso es tan deslumbrante que ninguna cámara puede capturar realmente su esplendor. El clima es agradable —basta con llevar una chaqueta ligera—, pero es fundamental protegerse del sol, ya que la radiación UV es muy intensa a esta altitud.

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  • Day 8

    Traslado al aeropuerto desde Lhasa – Servicio cómodo al aeropuerto de Gonggar

    El guía lo acompaña al aeropuerto — el tiempo vuela y comienza su regreso a casa. Con el corazón lleno de recuerdos y en armonía con la naturaleza, el viaje termina, pero la vitalidad y la belleza de la vida continúan en su interior. ¡Siempre será bienvenido de nuevo a Lhasa! ¡Tashi Delek!

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