El papel tibetano ofrece muchas ventajas únicas: es resistente, flexible, duradero, anticorrosivo, libre de ácido y no es afectado por insectos. Estas cualidades lo convierten en un material excepcional para la preservación de textos históricos y clásicos. En el Tíbet, numerosos escritos antiguos impresos en papel Nimu han perdurado más de mil años en perfectas condiciones.