Los devotos tibetanos dieron al lago el nombre de “Mapang” en honor al rey dragón Matsuray, que en tibetano significa “el lago eterno e invencible”. Según el Compendio del Lago Manasarovar, el rey Mutri ofreció alimentos y refugio durante 12 años a los pobres y necesitados, y el agua del arroz cocido que se fue acumulando dio origen al lago.
Se dice que en el siglo XI, la escuela Kagyu del budismo tibetano venció a una secta rival conocida como “la secta negra”, y el nombre “Mapang” fue adoptado para celebrar la victoria del budismo.
Lago Manasarovar (玛旁雍错): El «lago invencible» sagrado del Tíbet
El Lago Manasarovar, cuyo nombre en tibetano significa “invencible” o “victorioso”, es conocido también como el “lago sagrado” del Tíbet. Se encuentra ubicado en el condado de Purang, en la Región Autónoma del Tíbet, entre dos montañas sagradas: el imponente Monte Kailash (Gang Rinpoche) de la cordillera de Gangdise y el Monte Naimona’nyi en el Himalaya.
Este lago también es conocido históricamente como Mafam Tso o Machu Tso, y antiguamente estaba conectado al Lago Rakshastal (conocido como “el lago fantasma”). Sin embargo, con el tiempo, la acumulación de sedimentos aluviales y glaciares bloqueó dicha conexión, transformándolo en un lago endorreico de agua dulce.
De forma parecida a una pera, el lago es más ancho al norte y más angosto al sur. Su longitud máxima es de 26 km, y su ancho es de 21 km. Se sitúa a una altitud de 4.588 metros sobre el nivel del mar. Su profundidad media es de 46 metros, alcanzando hasta 81,8 metros en su punto más profundo, y abarca una superficie total de 412 km².
Las aguas del Manasarovar son claras y cristalinas, con una transparencia de hasta 14 metros. Su nivel de mineralización es de 400 mg/L, lo que lo clasifica como un lago de agua dulce, rico en oligoelementos como boro, litio y flúor. El lago se alimenta principalmente del derretimiento de glaciares y de la lluvia, así como de algunas fuentes subterráneas.
El litoral del lago es relativamente recto, con una longitud total de 83 km y un índice de desarrollo costero de 1,15. Las zonas oriental y sureste presentan terrazas bien desarrolladas, y los alrededores albergan numerosas fuentes termales naturales.
En las llanuras aluviales y abanicos de piedemonte predominan las estepas desérticas, cubiertas por Stipa glareosa y mezcladas con especies como Stipa feathergrass y Stipa purpurea. En las terrazas lacustres florecen pastizales pantanosos formados por especies como Elymus nutans, Polygonum sibiricum, Artemisia wellbyi y Kobresia tibetica.
La región es principalmente ganadera, y el lago alberga especies endémicas como el pez Mafam Kauri y la carpa desnuda, propias de ecosistemas de alta montaña.
Rodeando el lago, se encuentran ocho monasterios budistas tibetanos, ubicados de manera simétrica en las ocho direcciones cardinales, lo que forma un círculo espiritual perfecto:
Este: Monasterio Seralung (escuela Drikung Kagyu)
Sureste: Monasterio Nyego (escuela Sakya)
Sur: Monasterio Chugu (escuela Gelug)
Suroeste: Monasterio Gosul (escuela Kagyu de Bután)
Noroeste: Monasterio Gyagyel, fundado sobre cuevas donde meditaron 500 arhat
Oeste: Monasterio Qiw
Norte: Monasterio Langna (Kagyu de Bután)
Noreste: Monasterio Benri (escuela Gelug)
El Lago Manasarovar es mucho más que un impresionante espectáculo natural. Es un lugar de profundo significado espiritual, belleza natural inigualable y valor ecológico, considerado uno de los destinos más sagrados y conmovedores del Tíbet.