De Nyingchi al Paso Sejila – Rumbo al místico Monte Namcha Barwa
Partiendo de Nyingchi, se asciende durante aproximadamente 1.5 horas en vehículo hasta el Paso Sejila, uno de los mejores miradores para contemplar el enigmático Monte Namcha Barwa, conocido como “la montaña más bella de China”.
Situado en la confluencia de las cordilleras del Himalaya, Nyainqêntanglha y Hengduan, el Monte Namcha Barwa alcanza una altitud de 7.782 metros, siendo el pico más alto de la región de Nyingchi y el extremo oriental del Himalaya.
Su forma aguda y vertical lo ha hecho merecedor del apodo “la lanza que perfora el cielo”. El pico está casi siempre envuelto en nubes, generando un aura sagrada, como si se tratara de humo ritual tibetano (sang) ascendiendo hacia los dioses.
Ver el monte en su totalidad es un privilegio poco común: se dice que solo 1 de cada 10 viajeros logra contemplarlo despejado. Desde el Paso Sejila, también se puede disfrutar de amaneceres espectaculares, mares de nubes, bosques infinitos y la impresionante silueta del Namcha Barwa.
Bosque de Lulang – Los “Alpes suizos del Tíbet”
Lulang, que significa “Valle del Rey Dragón” en tibetano, es un bosque alpino místico envuelto en niebla, situado en el condado de Nyingchi, a lo largo de la Carretera Nacional G318 (Ruta Sichuan-Tíbet), a unos 80 km de la ciudad de Bayi.
Ubicado a una altitud de entre 2.700 y 4.200 metros, el Bosque de Lulang goza de un clima húmedo y templado gracias a la humedad que entra desde el océano Índico a través del Gran Cañón del Yarlung Tsangpo, lo que le ha valido el sobrenombre de “el Jiangnan del Tíbet” o “los Alpes suizos del Tíbet”.
Caminar por sus senderos de madera te permite respirar el aire puro del altiplano, interactuar con caballos tibetanos, practicar tiro con arco tradicional, observar ardillas saltando entre los árboles, y maravillarte con lagos color esmeralda que reflejan el cielo y las montañas.
El canto de los pájaros llena el bosque con sonidos cristalinos, y cada árbol parece un guardián de la naturaleza. El paisaje —con montañas nevadas, valles profundos, flores silvestres y neblina flotante— es como una pintura viva que cambia con las estaciones.
Pueblo de Lulang – Un rincón de ensueño entre montañas y ríos
A solo 10 km del bosque se encuentra el Pueblo de Lulang, a 3.280 metros de altitud, donde las casas tibetanas tradicionales blancas y rojas se extienden a orillas del río, rodeadas de colinas y cielos abiertos.
El pueblo combina el estilo del altiplano tibetano con el encanto de una aldea ribereña.
En primavera, florecen campos de flores silvestres.
En verano, los bosques ofrecen sombra refrescante.
En otoño, los campos de cebada dorada brillan al sol.
En invierno, el cielo azul contrasta con las montañas nevadas.
Destaca especialmente la aldea de Zha Xigang, un lugar tranquilo lleno de flores, canto de aves y casas de huéspedes decoradas con esmero. Muchos visitantes eligen alojarse aquí para disfrutar de la serenidad y el encanto local.
Alojamiento: Hotel Interestelar en el Lago Basum Tso
La jornada culmina con una noche mágica en el Hotel Interestelar, ubicado en el área escénica del Lago Basum Tso.
Aquí puedes descansar bajo el cielo estrellado del Tíbet, rodeado de tranquilidad y naturaleza pura.