Ciudad Antigua de Guge: El Renacer del Budismo Tibetano en el Oeste del Tíbet
La majestuosa Ciudad Antigua de Guge se ubica en la ribera sur del río Xiangqu, al noroeste del pueblo de Toling, en el distrito de Zanda (Ali), a unos 19 km del centro del condado. Fue construida por los descendientes de la familia real del Imperio Tubo, que alguna vez dirigieron ejércitos de cientos de miles. El Reino de Guge prosperó durante aproximadamente 700 años.
Según los registros históricos, en su apogeo, Guge gobernaba el oeste del Tíbet, el norte de la India y la región de Cachemira. Su legado más importante fue iniciar la segunda difusión del budismo tibetano, abriendo el camino para más de mil años de fe budista en el altiplano.
Ruinas de Guge y Linaje Real: Un Reino Forjado Tras la Caída del Imperio Tibetano
Hoy en día, las ruinas del Reino de Guge siguen dispersas por los desiertos y mesetas del oeste del Tíbet: muros derruidos, cuevas colapsadas, estupas caídas, que relatan silenciosamente el esplendor perdido. Los templos, grutas, murales, estatuas, artefactos rituales y textos sagrados encontrados son verdaderas llaves para comprender la civilización de Guge.
La familia real de Guge era descendiente directa de los tsanpos del Imperio Tibetano, lo que remonta su origen al ocaso de dicho imperio.
En el año 633, Songtsen Gampo fundó el Imperio Tibetano. En 842, el noveno tsanpo, Langdarma, fue asesinado por un monje, desatando la fragmentación del imperio y una gran rebelión popular. Sus hijos, Yunden y Weisun, lucharon por el poder. Yunden se estableció en Lhasa; Weisun fue desplazado a Yoru, en el sudeste tibetano.
Hacia el año 930, su nieto Jide Nyima Gön huyó con 3 ministros y 100 soldados al oeste del Tíbet, donde fundó el Reino de Guge.