Monte Everest|La Madre de la Tierra · Amanecer en el Techo del Mundo y el Cielo Estrellado del Himalaya
El Monte Everest, llamado Chomolungma en tibetano, significa “Madre de la Tierra”. Es el pico principal del Himalaya y la montaña más alta del mundo, con 8.844,43 metros (nivel de roca) y 8.848,86 metros (cima nevada). Situado en la frontera entre China (Tíbet) y Nepal, el Everest ha sido durante siglos un símbolo de espiritualidad, desafío y descubrimiento.
El clima en la región es extremo, especialmente en invierno, con fuertes vientos y tormentas de nieve, lo que lo convierte en un lugar tan hostil como hermoso. Su ecosistema único alberga especies raras y se ve amenazado por el cambio climático y la actividad humana.
Desde el Campo Base del Everest, los mejores momentos para ver o fotografiar la montaña son dos horas después del amanecer o justo antes del atardecer, cuando aparece el “Cumbre Dorada” (Sunlit Summit). Incluso sin ver la cima, la luz tocando las nieves eternas es una visión que conmueve el alma.
Un turista compartió:
«A las dos de la madrugada, a -5 °C, acostado al pie del Everest, vi un cielo estrellado como nunca antes. Ninguna foto puede reflejar la emoción de ese momento. Fue lo más romántico que he hecho en mi vida.»
Con el viento helado a 5.200 metros de altitud, el firmamento cubierto de estrellas y el Himalaya en silencio, uno siente una mezcla de admiración, humildad y eternidad. Estar en el Everest no es solo visitar una montaña — es vivir una experiencia espiritual inolvidable.